Comunicar en Tiempos de Crisis #YoMeQuedoEnCasa
Durante estos días de cierre motivados por la situación de crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19, queremos seguir estando cerca de vosotros y proponeros contenidos breves e instructivos relacionados con protocolo, gestión de eventos, comunicación y relaciones institucionales que nos hagan más amena la estancia continuada en nuestros domicilios. Hoy queremos reflexionar sobre cómo «Comunicar en Tiempos de Crisis».
¿Se puede comunicar en una igual que se hace en bajo circunstancias «normales»? En parte sí, ya que la comunicación de crisis es parte de la estrategia general de comunicación de la organización. No deja de tratarse de una base de mensajes, valores, objetivos, etc, que dan respuesta a una situación excepcional dentro del sistema de comunicación de la organización
Cuanto más diligentemente una organización comunique los hechos a los damnificados, a la prensa, a los accionistas, a los inversores y al resto de grupos que componen su mapa de públicos, antes se estará en condiciones de tomar medidas correctivas para abordar la SITUACIÓN DE EMERGENCIA. Si se toma la iniciativa de forma ágil y efectiva, el nivel de comprensión de su mensaje en relación a lo acontecido será mucho mejor.
A más inmóvil se permanezca desde la organización, más se “abona el campo” para la especulación y las disfuncionalidades comunicativas perniciosas que pueden magnificar y prolongar en el tiempo los efectos de la situación de crisis.
Pero, lógicamente, también existen diferencias entre comunicación «normal» y comunicación de crisis. Al principio de una crisis, a menudo hay una falta de información; la situación suele evolucionar a una velocidad a la que no estamos acostumbrados y que requiere decisiones rápidas ( especialmente en casos como el que nos ocupa y preocupa del Coronovirus en el que lamentablemente hay víctimas mortales).
En tiempos de crisis, debemos flexibilizar al máximo la rutina de comunicación. Extremo que será más fácil de abordar si proactivamente elaboramos un “Plan De Comunicación de Crisis” bien diseñado que reduzca los tiempos de respuesta, que sirva de útil de prevención y que facilite que el conjunto de la organización tome conciencia de forma apropiada de las situaciones críticas y de la necesidad de dar respuesta.
En todo caso hay que tener en cuenta que un plan de comunicación de crisis nunca se termina; es un documento abierto y en constante evolución, que se adapta continuamente a la situación.