El “retorno dinámico” con los distintos actores es imprescindible para crear eventos memorables

El “retorno dinámico” con los distintos actores es imprescindible para crear eventos memorables

Conocer el grado de satisfacción de nuestra audiencia es un dato capital en nuestra estrategia de gestión integral de eventos. Ser líderes en nuestro campo profesional nos obliga a ser impecables en nuestra labor de crear momentos memorables y generadores de valor añadido a través de los eventos y el protocolo. Para ello es necesario tener un “feedback”, un retorno dinámico que nos ayudará a mejorar estrategias, innovar, corregir eventuales disfuncionalidades, con el objeto de mejorar nuestro desempeño día a día. No disponer de esta caudal de opiniones y/o comentarios nos puede conducir a trabajar “sin brújula”, a hacer las cosas por inercia y sin criterio …”como pollo sin cabeza”.

 

La pertinente extracción de esta valiosísima información nos permite afinar y tener una base de conocimiento que constituye un  barómetro objetivo sobre cuáles son nuestras fortalezas y cuáles son nuestros puntos a mejorar a efectos prácticos en nuestro desempeño como profesionales de la organización de eventos, el protocolo, la comunicación, las relaciones públicas las relaciones instituciones, etc.

 

Por otro lado, esta interacción nos humaniza, nos acerca y nos hace tangibles en el flujo de relaciones y actos comunicativos bidireccionales con todos los actores implicados en un evento y en cualquiera de sus fases de ejecución y desarrollo. Después de recolectar y analizar exhaustivamente estos datos de retorno, tendremos una mejor comprensión de nuestra audiencia y de sus necesidades con el objeto de organizar eventos cada vez relevantes, eficientes y pertinentes.

 

Los datos de “engagement” e interacciones en redes sociales dan una buena medida del grado de satisfacción genérica del evento; pero deben ser complementados con un cuestionario que combine preguntas cuantitativas y cualitativas con el fin de recuperar esos datos relevantes que nos permitan crear valor añadido a futuro.

 

Algunas “preguntas imprescindibles” que no puedes faltar en un “cuestionario de evaluación tipo” de un evento son:

 

  • ¿Qué le ha parecido la organización del evento en su conjunto? Comente lo aspectos reseñables y aspectos mejorables.
  • ¿Qué cosas novedosas o conceptos ha aprendido?
  • ¿Qué le ha parecido el contenido ofrecido?
  • ¿Qué aspectos del mismo le gustaría que se tratasen con mayor profundidad en futuros eventos de la misma temática?
  • ¿Qué le ha parecido el elenco de ponentes/conferenciantes/intervinientes?
  • ¿Tiene en mente ponentes/conferenciantes/intervinientes que le gustaría ver en nuestro próximo evento? Si es así, ¿cuáles?
  • ¿Volverá asistir a algunos de nuestros eventos? ¿Por qué?
  • ¿Qué espera del próximo evento al que acuda con independencia de su temática?

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