¿Puede el protocolo evidenciar el liderazgo en la empresa?

¿Puede el protocolo evidenciar el liderazgo en la empresa?

¿En Granada hay Malafollá? Pues sin duda la respuesta a ambas preguntas es igualmente contundente. Para los profanos la respuesta es sí, sin duda. Hay tantos tipos de líder como de personas. Y en muchas ocasiones las características no se corresponden. ¿Piensas que una buena persona es un buen líder? ¿Qué una persona extrovertida es un líder extrovertido? ¿Y que el peor líder es la persona más tímida? Si es así también creerás que el mejor jugador de baloncesto es el más alto, que el coche más rápido es el que más caballos tiene y que solo se marida el tinto con la carne. Eres tan sencillo como el inglés de Pepa Pig.

El liderazgo es un peso invisible que algunas personas llevan sobre sus hombros sin cambiar de postura. Ante eso da igual el tipo de persona que seas, no se corresponde. Las cualidades del liderazgo pueden ser naturales y eso da cierta ventaja, es innegable, pero deben ser cuidadas, trabajadas, puestas en valor mediante técnicas que dan coherencia y resistencia en el tiempo.

Un líder empresarial no es igual que el líder juvenil de la discoteca, evidenciar tu posición dura más que las canciónes de Anuel AA. Te diriges a muchos públicos, clientes, trabajadores, partners, organizaciones, socios… y todos han de percibirte como el número uno, ya derroches dinero,  trajes de Armani, bolsos de Gucci o vayas con la cabeza baja y unas enormes gafas de cristal.

El protocolo ofrece al liderazgo una construcción completa de su proyección, es imagen pero tiene sonido, es música con letra, luz con color. Está en los detalles, los que no tienes, los que pocos se dan cuenta y aprecian, los que ya no están de moda y los que están por venir. No es un chispazo, es una continua elaboración.

Dejarse aconsejar es el hecho más sabio por parte de una persona, nadie que pretenda llegar lejos puede pensarse que en su cesto ya echaron todo lo necesario para ese largo viaje vital. Como persona conocedora del protocolo sé, he visto y creo posible la transformación positiva de jefe a líder. El porqué del jefe como líder, eso lo contaremos otro día.


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