Evolución social y grandes hitos históricos alrededor de una mesa, por Julia Vañó

Por Julia Vañó, subdirectora de la Escuela Internacional de Protocolo de Granada // Si pensamos en un mueble que haya seguido una evolución paralela al desarrollo de las distintas civilizaciones, sin duda sería la mesa.

Alrededor de una mesa se han creado empresas, se han cerrado negocios, se han declarado guerras y firmado tratados de paz. En las sociedades primitivas se comía para satisfacer una necesidad primaria, esencial para la vida. Comer no estaba al alcance de todo el mundo. Muchas veces era un auténtico privilegio. Ese era el motivo por el que se ofrecía a los dioses alimentos y se incluían en el ajuar funerario de las personas importantes. La mesa se convierte así, en un lugar sacro.

El medievo es la época oscura, las guerras, la peste y las hambrunas se suceden, no quedando mucho sitio para grandes ceremoniales ni protocolo en la mesa.

En los albores del renacimiento, el rey se sienta a comer solo en la mesa, mientras sus cortesanos lo contemplan, convirtiéndose así la comida en un símbolo externo del poder mayestático del rey. Pero el renacimiento trae aires de libertad, con el auge de las ciudades y el nacimiento de una nueva clase social: la burguesía. Esta época de paz y bonanza económica tiene su reflejo en el desarrollo de las bellas artes en general y como no, también en la mesa, aunque parece ser que los modales y la higiene dejaran mucho que desear.

Llegamos a la edad moderna y los alimentos dejan de ser el foco central de atención en la comida. De pronto empieza a tenerse en cuenta quien se sienta a la mesa del rey y quien se sienta a su lado. Una mayor o menor proximidad son indicativos de un mayor o menor poder y de la influencia que pueden ejercer sobre la real persona. Por su parte tanto la nobleza como la burguesía organizarán grandes banquetes, como símbolo de su estatus social y poder económico.

Así van surgiendo las normas no escritas del protocolo en la mesa, con el objetivo de responder a las siguientes cuestiones:

Quien debe de presidir una mesa. Quien debe ocupar los lugares más próximos a la persona que preside. Donde se colocará el resto de comensales. Como se les indicará sus puestos. Cuando organizar un banquete de mesa única y cuando con varias mesas. Como se distribuyen físicamente las mesas en un salón. Cuando empezar a comer. Como y cuanto comer….

La mesa pues ha pasado de ser el lugar donde satisfacer una necesidad primaria, a ser un punto de socialización, resolución de conflictos y un instrumento para la consecución de objetivos.